domingo, 8 de noviembre de 2009

La EdUcAcIóN cOmO uN mEdIo


EL SISTEMA ESCOLAR PÚBLICO DE LOS ESTADOS UNIDOS (SIGLO XIX).


Antes de comenzar propiamente con el desarrollo del tema, considero necesario hacer explícita la delimitación de éste, puesto que en este nuevo texto, me remitiré a hablar del contexto, los rasgos o características, el modelo y la estructura general de la escuela-educación que se gestó durante el siglo XIX en los Estados Unidos. Así pues, se hace necesario mencionar todos los aspectos que ello conlleva con el objetivo de lograr un mejor abordaje del tema.


Para entrar en materia es necesario dejar en claro el punto de partida, es decir, hay que aclarar que hasta antes de que una serie de factores se hicieran presentes e influyeran decisivamente en las reformas educativas posteriores, en Estados Unidos existían escasas escuelas elementales (o rudimentarias) esparcidas sobre todo por las comunidades, por lo que la educación era eminentemente rural todavía a inicios del siglo XIX.

El denominado “control comunitario” es el que regía la vida de las escuelas y maestros, se trataba de planteles de una solo aula, cuyos alumnos no estaban organizados por grados y sus edades eran muy heterogéneas, además se utilizaba en ellas el sistema de monitores; esa aula era el centro de la vida de la gente, un espacio político, social, económico, religioso y todo lo que la comunidad requiriera, en términos más concretos se dice que la escuela era de y para la comunidad, los habitantes eran los que decidían todo con respecto a ella (ubicación, maestra, tipo de instrucción). Además, no era obligatoria, sino de asistencia voluntaria y ocasional (definida la asistencia según las ocupaciones y hábitos de la vida comunitaria), el currículum como ya se ha bosquejado, era “libresco” no formal y lo definían en su mayor parte los habitantes, ni siquiera el maestro quien se encontraba subordinado a éstos en situación muy insegura y desventajosa, y peor aún, sin un tipo especial de preparación ni estudios para tal comisión.

Así pues, llegó el momento en el que todo estalló y los iniciadores de una nueva escuela tenían como estandarte la firme convicción de que una instrucción controlada por la gente ignorante del campo (que no sabía distinguir entre lo bueno y lo malo para sí mismos) no podía aspirar a formar hombres preparados para enfrentar la demandante vida económica y así mejorar sus condiciones de vida. Era necesaria una profesionalización docente, una formalización del currículo y de los métodos de enseñanza, así como el establecimiento de una supervisión escolar.

De esta forma es como para la segunda mitad y finales del siglo XIX, en Estados Unidos emergieron los llamados SISTEMAS EDUCATIVOS PÚBLICOS:
-Obligatorios.
-Gratuitos.
-Eficazmente articulados.
-Organizados en grados según las edades de los estudiantes.
-Conformados por grupos de instituciones formales, sistemáticamente estructuradas.
-Administrados por expertos de tiempo completo.
-Atendidos por personal calificado.
-Cuyo papel era: Ser el agente socializador, promotor del desarrollo económico y el orden social.

Pero para que dichos rasgos le fueran atribuidos y mejor aún, para que éstos fueran considerados como verdaderos sistemas educativos, el camino recorrido no fue nada fácil, ya que estuvo permeado por toda clase de factores: sociales, culturales, políticos y económicos que a continuación repasaremos. Primero que nada, se puede decir que el obstáculo original fue la ausencia de una idea clara de lo que significaría una educación pública, ya que si bien dicha acción llegó a ser apoyada por el Estado desde siglos atrás, el tiempo de definir las responsabilidades y atribuciones del gobierno para con la educación del pueblo no era tema de discusión. Ya para los albores del siglo XIX, fueron cinco los sucesos que se confabularon para hacer tangible la necesidad de una educación renovada en sus principios básicos.


El primero de ellos es la política democrática, que consistió esencialmente en el derecho al voto que obtuvieron los hombres de raza blanca del país (el cual más tarde los llevaría a vislumbrar la posibilidad de obtener respuesta a sus demandas sociales), así como la nueva organización de la vida política mediante la incipiente formación de partidos políticos y la dinámica participación de aspirantes y ciudadanos. Después de este fenómeno, tenemos a la urbanización, la industrialización y la formación de una clase trabajadora, todos que inevitablemente vinieron a cambiar de manera radical la estructura y las prioridades de la sociedad (una de ellas sería la educación).


Como tercer lugar se encuentra el nuevo papel que adquirió el Estado (después de la mitad del siglo) en cuanto a los programas de bienestar social se refiere, aunque en un principio sólo se despertó el interés por parte de grupos de asistencia particular (filantrópicos), tiempo después, ellos mismos fueron quienes reclamaron al Estado el que se hiciera cargo de asegurar el bienestar social, disminuyendo la pobreza, la inseguridad, el hambre, la enfermedad y la criminalidad. Precisamente una propuesta que se considera como antecedente de los sistemas educativos públicos instaurados al final, se desarrolló en torno a este tema, puesto que la llamada burocracia incipiente fue la que sostuvo como propuesta que la educación formaba parte de este bienestar social que el gobierno debía asegurar a todos los ciudadanos, especificando que el financiamiento para ella, vendría directamente de los impuestos recaudados, así como también, contemplaron en la idea de que la instrucción estuviera controlada por expertos. No hay que olvidar que es a partir de este debate sostenido como surgió el Estado institucional como lo conocemos hoy en día.


Siguiendo con los acontecimientos que se dieron paso a la nueva organización de la educación en los Estados Unidos, tenemos ahora la invención de instituciones como soluciones a los problemas sociales y la redefinición de la familia que estuvieron íntimamente relacionadas. La idea central de los defensores de la primera propuesta afirmaba que las instituciones se convertirían en familias sustitutas para los beneficiarios (entre ellos los alumnos), ya que harían todo lo posible porque éstas recrearan las condiciones de toda unidad familiar, al rehabilitar y educar, pero llevar a cabo tal propuesta de manera literal fue prácticamente imposible, ya que no se podría nunca sustituir a la familia; lo que sí hubo fueron cambios en la estructura y las relaciones familiares, el más importante se dio por la separación del hogar con el lugar de trabajo.


Pues bien, ya repasados estos cinco hechos con los que la redefinición de la educación fue surgiendo como una necesidad, puesto que los cambios socioeconómicos que se dieron en pleno siglo XIX así lo exigieron, es imposible dejar de mencionar un hecho que también le dio una caracterización diferente al sistema educativo público que se avecinaba cada vez más, me refiero a la feminización de la educación, puesto que la mujer adquirió un papel crucial dentro de la familia, la sociedad y por ende, del ámbito educativo; de manera concreta este hecho consistió en el control que ejercieron las mujeres de la educación, desplazando con esto a los hombres, todo ello motivado por la fuerte convicción de que ellas son las “guardianas morales y salvadoras espirituales” de la sociedad. Podemos darnos cuenta entonces de cómo el factor cultural es lo que también influyó decisivamente en la conformación de la instrucción en Estados Unidos; de manera paralela a esta hecho, se experimentó un crecimiento en la demanda de educación (debido a la ascendente inmigración y población), incluso llegó a superar a la oferta, por lo que se tuvo que hacer más accesible el ingreso a la escuela y se alargó el año escolar, pero algo curioso es que la feminización educativa llegó a convertirse en la solución perfecta y aliciente para las autoridades educativas quienes no resintieron como se esperaría, la inversión hecha para mejorar la oferta, puesto que el salario percibido por las mujeres representaba sólo la mitad del que otorgaron en su momento, a los hombres.


En otro momento comenté la influencia decisiva que tiene la estructura económica dentro de los fines, muchas veces subyacentes, de la educación que se ofrece a la sociedad, y el caso de Estados Unidos no fue la excepción, puesto que el modelo económico emergente en ese tiempo fue el capitalismo, en el cual la fuerza de trabajo es la principal mercancía, y fue precisamente esta característica la que llevó a la creación de instituciones nuevas, entre ellas las educativas, por eso es que se afirma que la educación pública nació junto con una clase trabajadora al servicio de los capitalistas. Estos nuevos centros tuvieron como misión central la formación de una conciencia y hábitos coherentes con el modelo económico mencionado (fomentaron la tendencia al orden, la racionalidad, la disciplina y especialización en el trabajo.), y sobre todo, sirvieron como trampolín para la obtención de la fuerza de trabajo necesaria para consolidar al capitalismo.


Como ya lo adelantaba en un principio, el factor político que representó el derecho al voto universal otorgado a los blancos estadounidenses dio paso a que estos pudieran hacer valer sus derechos y formular exigencias hacia el gobierno, la que nos interesa es perfectamente clara y consistió en la petición de una “instrucción común y masiva bajo auspicio público”, es interesante darnos cuenta de cómo fueron los mismos ciudadanos, los trabajadores, los que se dieron cuenta de las atribuciones que le debían concernir al Estado, como encargado de asegurar una educación común a todos la sociedad pero siempre claramente delimitada. Dentro de este mismo contexto, tenemos otra característica más de los sistemas educativos, que en su momento resaltó, me refiero al papel que le fue asignado a las escuelas como promotoras de la democracia, como mediadoras entre ésta y la inequidad que se vivía, y lo logró mediante el llamado “sistema de instrucción para todos” a través del cual el gobierno se comprometió a educar a todos los niños en el nivel primaria, convirtiéndose ésta, en la política pública más sobresaliente de los inicios del siglo XIX.


Uno de los mecanismos que utilizaba la escuela en las ciudades desde sus inicios, fue el sistema de monitores, ampliamente conocido y que muchas escuelas hoy en día (sobre todo las multigrado) ponen en práctica, este aspecto fue cuestionado en los años 30´s y 40´s, ya que asociaba a las escuelas públicas con términos como pobreza y austeridad; pero no sólo estos rasgos educativos fueron puestos en tela de juicio para ser reformados, sino que también pasó lo mismo con las iniciativas de centralizar la educación al cederle el poder a juntas estatales de educación y de preparar a los maestros en escuelas normales estatales. En definitiva, durante este tiempo se comenzaron a realizar los primeros intentos por delimitar los fines de la educación dentro de la sociedad, al afirmar que ésta atacaba problemas como:
-El crimen urbano y la pobreza.
-La heterogeneidad cultural.
-La necesidad de entrenar y disciplinar a una fuerza de trabajo urbana e industrial.
-Las crisis de la juventud en las ciudades del XIX.
-La preocupación paterna por los hijos adolescentes.

Es precisamente este último punto el que dio origen a los propósitos de la educación pública inicial, la historia es altamente curiosa puesto que debido a la inmigración de personas europeas a los E.E.U.U., es que aumentó la población de éste último, así como los índices de crimen y pobreza se fueron por los cielos, este hecho incomodó mucho a la clase acomodada cuyo visión era mantener los principios de la moralidad y el orden social, por lo que las consecuencias que trajo consigo la heterogeneidad cultural (al mezclarse gente con distintas costumbres, creencias, estilos de vida, etc.) fue un obstáculo que se debía eliminar cuanto antes. Así fue como el crimen y la pobreza, mejor dicho, los pobres se convirtieron en una clase aparte, en el lastre de la sociedad.


La solución no podía ser otra más que la instrucción, cuyos objetivos estaban en ese entonces más que claros: convertirse en un entorno alternativo y conjunto superior de modelos adultos, la escuela sería pues, una especie de cárcel, el albergue o refugio barato y formal. En otras palabras entiendo que sería un reformatorio, esa escuela que tanto llegó a criticar Marx por ser “enajenadora de las conciencias” y aunque de alguna forma en este caso pudo tener tintes positivos al intentar acabar con la pobreza e ignorancia, siempre utilizó como medio para su fin, el manejo y manipulación de las mentes y personalidades infantiles-juveniles para modificar la conducta; como anillo al dedo queda pues, que más que escuela era un tipo de policía. Como ya lo decía, las nuevas costumbres de los extranjeros nunca pudieron ser comprendidas por los nacionales, todo lo que era distinto a ellos fue calificado de inmoral o desviado, por lo tanto, era necesario formar a las nuevas generaciones con los estilos de vida “morales” o “correctos” pero esto no podría ser posible si los niños seguían en el mismo ambiente que les proporcionaban sus padres (extranjeros), de esta forma es como las escuelas públicas se convirtieron originalmente en agentes de homogeneización cultural, ya que los infantes fueron aislados de sus hogares para que el objetivo pudiera ser cumplido. En suma, podemos decir que tanto la necesidad de una clase trabajadora disciplinada que sirviera de materia prima para el capitalismo, como la necesidad de acabar con el crimen, la pobreza y lograr la uniformidad cultural fue el motor para el establecimiento de los sistemas de educación; una vez más comprobamos cómo históricamente la educación ha servido como medio para obtener fines que responden a los intereses de la clase o modelo económico-social dominante.

De esta forma es como los promotores de este nuevo sistema de educación pública veían a esta estructura como aquella capaz de servir como modelo para una nueva organización de la sociedad, pretendían transformar con su acción directa e inmediata sobre los niños, los hábitos de pueblos enteros. Pero no todo el camino fue lineal, sino que también hubo críticas sobre todo por parte de las autoridades estatales quienes no estaban de acuerdo con que los comités escolares contrataran a los maestros con criterios vagos y arbitrarios, sino que pretendían que fuera mediante criterios universales. En lo que a estos comités se refiere, hicieron un fuerte llamado de atención a los padres (a quienes tachaban de ignorantes) para que en vez de alentar a los hijos a quedarse en casa, los animaran u obligaran a llegar puntuales y diariamente a la escuela.
Hasta el momento se ha hablado del trayecto que siguió la implantación de la educación a nivel primaria, pero no está de más mencionar cómo es que fue naciendo la necesidad de una educación secundaria. Lo que sucedió es que la llamada crisis de la juventud en el siglo XIX fue aumentando ya que los muchachos de pronto se encontraron sin ocupación alguna y en la total ociosidad, ya que su fuente de su empleó decayó gradualmente y al contrario, la población joven aumentó, lo mismo que la preocupación de los padres por el provenir de sus hijos, más tarde esta fue la motivación más que necesaria para que se estableciera la creación de escuelas secundarias públicas.


Los sistemas de educación pública no surgieron como un tratamiento para las mentes de los alumnos, su prioridad nunca fue el cultivo del pensamiento o la intelectualidad, sino como ya se ha venido comentando, lo que se pretendió fue resolver problemas sociales, económicos y políticos del momento, por lo que se trabajó con las actitudes, las personalidades, el carácter, el comportamiento y hábitos de niños y adolescentes. Las escuelas fueron en definitiva, sistemas sociales, económicos y políticos en miniatura, el modelo perfecto para los Estados Unidos, la solución a todos los problemas de esta índole. Estamos hablando quizá, de los orígenes de la educación como un medio, como aquella que moldea conciencias para obtener un fin común, con principios afines a los que el propio Condorcet llegó a plantear para una educación ideal: democrática, universal, laica, obligatoria, gratuita…

domingo, 27 de septiembre de 2009

"LA ILUSTRACIÓN TUVO CARA DE MUJER"

BUENO, EN ESTA OCASIÓN ME INSPIRÉ UN POCO Y ME ATREVÍ A ESCRIBIR UN POEMA, CONSIDERO QUE VA PERFECTAMENTE CON EL TEMA QUE SE ABORDA EN EL LIBRO "LA ILUSTRACIÓN OLVIDADA": LA POLÉMICA DE LOS SEXOS EN EL SIGLO XVIII, POR EL SÓLO HECHO DE QUE ES EL REFLEJO DE LO QUE FUE Y SIGUE SIENDO UNA MUJER (SOBRE TODO PARA LA GRAN MAYORÍA DE LOS HOMBRES)... ESPERO LES GUSTE.


MUJER

Eres más de lo que tu nombre denuncia
Eres porque así lo quiso y frente a cualquier penuria
Dulzura o aflicción, tormento de muchos y heroína de otros
Poesía o desprecio, el pabilo para cualquiera de nosotros.


¿Ángel o demonio?, sólo la única mortal que regala vida
Furor o recato, la entidad perfecta para colmar la pasión enardecida
Instrumento o existencia, el complemento en cualquiera de los casos
Protectora del débil, del fuerte, y a pesar de cualquier fracaso.


Sublime palabra que se convierte en terror ocasionalmente
Cual mariposa acechada por el gupayó siempre ahí persistente
El estigma indeleble y adherido a las sienes humanas
O también el abrigo apacible que nunca reclamas


Eres el amanecer, el ocaso, las 24 horas del día
Promiscuidad, desilusión, fidelidad y valentía
La virgen absoluta del severo que quizás te espera
Y el himen eterno para la virilidad perecedera


Pensamiento desdeñado que escondes entre las sombras del amado
Intelecto que para cualquiera puede volverse inesperado
Matriz que profanan inconscientes con cada pedrada
Y que hacia María Magdalena también fueron repudiadas.


Eres todo y si tú quieres, nada,
Alegría o si prefieres, tortura desenfrenada
Este es el destino que el creador te dio
Mujer, eres tu, soy yo
.

"LA ILUSTRACIÓN OLVIDADA"

MACHISMO: “Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres”
PREPOTENTE: “El que abusa de su poder o hace alarde de él”.

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica:

- Las mujeres mexicanas suman, en la actualidad, 50.2 millones y representan poco más de 50 por ciento de los 99.6 millones de habitantes del país.
- Los hogares dirigidos por mujeres se han incrementado en los últimos años. En 1997, 19 por ciento de los hogares mexicanos eran jefaturados por una mujer.
- De acuerdo con los datos disponibles, el 26 por ciento de las mujeres rurales de 15 años y más no saben leer ni escribir.
- La tasa de participación femenina en la actividad económica se incrementó de 17.6 por ciento en 1970 (del total de mujeres de 12 años y más) a 31.5 por ciento en 1991 y 36.8 en 1997.

No hay quizá un tema tan controversial para los hombres como el de la lucha por la reivindicación femenina, y al mismo tiempo, tan indispensable y hasta vital, para las mujeres. Decidí presentar algunos puntos previos al desarrollo de mi comentario acerca del contenido del libro “LA ILUSTRACIÓN OLVIDADA”, que quizá representen una forma poco ortodoxa de comenzar, pero tienen su razón de ser, y es que en ellos podemos darnos cuenta de dos cosas muy claras: el papel de la mujer en la sociedad ha cambiado para bien, cierto, pero todavía falta mucho para lograr que hombres y mujeres sean realmente iguales en derechos y obligaciones, tanto en el terreno de la teoría, como en el de la práctica cotidiana, que es la que más sinsabores ha dejado a ellas. Pero de este tema tan cercano a todos nosotros hablaré más adelante.

Por lo pronto, para desarrollar propiamente este escrito, quisiera hacer el recuento de dos de los acontecimientos más destacados de la historia, dentro de la lucha por la liberación femenina, me refiero a la conmemoración del día internacional de la mujer y el decreto del derecho al voto de las mujeres en nuestro país.


El primero de ellos, contrario a lo que podría pensarse, no se trata de un día festivo salido de la nada, sino todo lo contrario, el honor que actualmente tiene se lo ganado a pulso, y esto gracias a las tantas mujeres que arriesgaron hasta la vida por hacer valer sus derechos que desde siempre les han sido negados. Así pues, la decisión de “celebrar” el día internacional de la mujer el 8 de marzo, responde a causas que especialmente nos interesan y que están totalmente contextualizadas dentro del estudio que en este seminario estamos llevando a cabo: la participación femenina durante la Revolución Francesa en 1789; la lucha de una trabajadoras estadounidenses de la industria textil por sus pésimas condiciones de trabajo en 1857, que ocuparon una fábrica en Nueva York en 1908 y quienes pidieron que la jornada de trabajo diaria fuera de 10 horas, en lugar de 16 horas diarias, obteniendo como respuesta la decisión de los dueños de la fábrica de incendiar el edificio, quemándolas vivas (murieron 129 mujeres).

Por otra parte, el 17 de octubre de 1953 apareció en el Diario Oficial de la federación, un decreto en el que se anunciaba que las mujeres tendrían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular; anuncio éste que fue el resultado de un largo proceso que comenzó muchos años atrás, desde la época de la Revolución Mexicana en el que las féminas tuvieron una participación activa, hasta el 1º de diciembre de 1952, cuando al tomar posesión de la presidencia, Adolfo Ruiz Cortines daba la declaración que ponía fin a la espera: las mujeres podrían disfrutar de los mismos derechos políticos que el hombre.

Ahora bien, quise citar estos dos acontecimientos -dentro de otros más que existen en la historia-, porque lo que ambos tienen en común, junto con la polémica de los sexos en el siglo XVIII es: la génesis de la contienda por la emancipación de la mujer y su lucha ancestral por el reconocimiento de sus derechos naturales.

Pues bien, en esta tónica, tenemos frente a nosotros, dentro del contexto histórico que es representado por la Revolución Francesa y el movimiento de la Ilustración, un tema que provoca muchas impresiones; de manera personal considero que es porque la historia siempre ha sido hecha para y por los hombres (al menos eso es lo que nos han hecho creer), y es por esa causa que me resulta relativamente fortuito conocer el papel tan crucial que tuvieron las mujeres dentro de este acontecimiento histórico que representó el movimiento revolucionario francés (como defensoras acérrimas de sus derechos), cuyo motor fue el pensamiento ilustrado que, para los hombres que lo abanderaron desde el principio, se convirtió en arma de “doble filo”.

A mi entender, son dos los sucesos históricos decisivos que han contribuido a que nuestros ojos permanezcan vendados ante la auténtica realidad, me refiero a la concepción propia de “MUJER” que se gestó en las conciencias de toda la sociedad (incluso en las de las propias mujeres), y el que podría denominar como el boicoteo ancestral al pensamiento feminista.

Dentro del primer aspecto, fueron muchos los personajes que contribuyeron con sus ideas a construir su propio concepto referente a la mujer, quisiera hablar en estos momentos, de los que -particularmente- me parecen sobresalientes.
Primero que nada hay que mencionar a la teoría surgida en el siglo XVII, que puede considerarse como la originaria de los pensamientos posteriores, me refiero a la “teoría de las dos sustancias” (en el marco del Racionalismo), mediante la cual, René Descartes planteaba el dualismo propio del ser humano, ya que según él, éste se encontraba formado por mente y cuerpo; ambos eran independientes y por lo tanto, se podía perfectamente justificar que el intelecto de hombres y mujeres era el mismo.
Pero es a partir de la pauta que ofrece esta teoría, que en el “Siglo de las Luces” propiamente, encontramos primero que nada a Simone de Beauvoir, una de las máximas representantes del feminismo ilustrado, que enarboló la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, naturalmente, denunciando que ambos eran iguales y dando a conocer cuanto podía, todas aquellas manifestaciones del machismo represor en todos los ámbitos de la vida cotidiana; de manera más específica decía que “la mujer no nace, sino que se hace”

Aparecen también, pensadores como Diderot, que justifica sus afirmaciones a partir del imponente peso que en esos momentos tenía el aspecto cultural (y que lo sigue teniendo en la actualidad), afirmando pues, que las mujeres son “organismos en los que el corazón (o diafragma) predomina sobre la cabeza (o cerebro)”. Atribuía además, una sobrevaloración al órgano reproductor femenino o útero, pensaba que era para las mujeres un privilegio poseerlo, pero eso no es lo malo, sino la idea que en esta afirmación subyace, y es que para él, la mujer se reducía a ese simple aparato sexual y le otorgaba tanta importancia que afirmó que determinaba la propia personalidad y el intelecto femenino.

Es gracias a la aparición de la llamada dimensión biologicista de la ilustración -que abanderaba el pensamiento de que las mujeres ya tenían un destino predestinado por la naturaleza, y que por tanto, debían sólo cumplir el papel que les correspondía en la sociedad, como protectoras de hijos y sirvienta del esposo- como apareció en el siglo XIV, el “feminismo de la diferencia”, cuyas defensoras se dedicaron a ensalzar el valor de las mujeres; contrario a las concepciones feministas originadas del racionalismo, rechazaban toda afirmación que supusiera que hombres y mujeres eran iguales, y por el contrario, trataron de destacar la diferencia sexual entre los dos géneros con el objetivo de justificar sus peticiones de protección estatal a toda fémina.
Hablemos entonces de dos representantes de esta nueva corriente, como lo es Luce Irigaray, quien le da un refrescante sentido y significación al tema, ya que afirmó que hombre y mujer son dos “sustancias” diferentes, concediendo un valor especial a la última, decía que al pedir el reconocimiento de una igualdad de géneros, las mismas mujeres estaban renunciando a ese carácter especial con el que nacieron al compararse con los hombres. Shulamith Firestone, por su parte, se avocó a diferenciar entre el pensamiento femenino que consideraba artístico-bueno y el masculino que para ella es técnico-malo.


Como un agregado más a este primer aspecto acerca de las aportaciones que se dieron durante la revolución francesa a la concepción del género femenino, quiero hablar ahora del que se constituyó como “el símbolo del proyecto de la ilustración”: “La enciclopedia”, documento escrito y construido bajo la dirección de Diderot y D'Alembert, que recogió todos los conocimientos científicos, filosóficos y demás, que se produjeron en el siglo XVIII. Pues bien, en el libro ya referido, se nos mencionan una serie supuestos y preceptos ideológicos que fácilmente vemos reflejados en nuestra realidad. Dentro de los que más me llamaron la atención, está el que hace referencia a que las relaciones entre hombres y mujeres son un combate permanente, los primeros con la costumbre de fingir sentimientos y las segundas con esa facilidad o “arte” de inspirar el deseo varonil.
Pues esta idea dada hace algún tiempo no está tan lejos de nuestra vida actual, ya que sobre todo los hombres, con el aumento de las tasas de trabajo femenil y de manera general, con el sobresaliente desempeño de las mujeres en todos los ámbitos (laboral, deportivo, cultural, social, etc.) han llegado a sentir desde siempre que sus esposas, novias, amantes, etc., los humillan al tener un mejor sueldo y mantener a la familia, se les hiere en el “ego” y se sienten obligados a aplastar su machismo, sintiéndose ofendidos por ellos, y a nadie sorprenda que muchas veces esta sea la causa de separaciones o divorcios.

Siempre he tenido la idea de que nadie más que las mujeres tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer valer nuestros derechos y que somos más culpables las víctimas en este caso, que los victimarios (los hombres), o en otras palabras: “los valientes viven, hasta que las cobardes quieren”. Así mismo lo expresa el supuesto de Choderlos de Laclos, cuando dice que la integración de las mujeres a la sociedad, está sólo en sus manos y puede ser llevada a cabo por ellas mismas si así lo quieren y luchan por ello. Aunque es preciso aceptar que muchas mujeres encuentran muchas ataduras y obstáculos al querer revelarse contra su propio esposo o contra la sociedad, ya que no puede negarse ese impedimento que significa lo culturalmente aceptado en cuanto a los roles y estereotipos sexuales.

Y así llegamos a un punto que es medular para describir la situación desventajosa que desde su existencia sobre la faz de la tierra, han padecido las mujeres. Y como partida tomaré la aportación de Madame Lambert, quien en el artículo llamado “Mujer” de La Enciclopedia, pone de manifiesto la influencia de la cultura sobre el trato que se le proporciona a las mujeres, así como expone un “inventario” de prejuicios que la sociedad ha elaborado sobre ellas, gracias a la influencia de las “costumbres”, de los sistemas políticos y de la religión, todas ellas contrarias a la razón. Es este el meollo del asunto: los prejuicios, los dogmas y creencias impuestas desde la aparición del hombre por diversas instituciones o aparatos enajenadoras de las conciencias humanas.

Tal pareciera que hay un gen especial en el ADN de todos aquellos seres humanos nacidos hombres, que los hace sentirse superiores a las mujeres; paradójicamente a su naturaleza, parece también que están programados o predeterminados para ser y ejercer el machismo. ¿Es algo innato, inherente a su conciencia?, ya que en menor o mayor grado, se manifiesta esta actitud hasta en las situaciones que parecen ser detalles desapercibidos. Bueno, ya de manera más racional, diremos que desde que nace, todo “hombrecito” se ve envuelto en toda una red compleja de sentencias, comentarios, acepciones, órdenes e imposiciones que lo adoctrinan para “creérsela”, para estar completamente seguro que como “varoncito” no debe hacer cosas que le corresponde realizar a su mamá, a su hermana, a su esposa, a toda mujer, menos a él, porque de lo contrario puede parecer “marica”, “homosexual”, “mandilón”, y mejor ya no digo más adjetivos.

Todos esos prejuicios, creencias y dogmas de los que hablo, fueron creadas por personas y grupos poderosos que vieron la posibilidad de moldear pensamientos en masa para obtener beneficios eternos, ya que fácilmente, mediante la conformación de una cultural, se reproducirían tales ideas. Y si en esta directriz, hacemos memoria hasta recordar que la institución histórica por excelencia que ha fungido como la “domadora” de las conciencias es la iglesia, entendemos que un manejo de la historia a su antojo pudo influir decisivamente o ser la causa principal por la que, hasta nuestros días “las mujeres estamos como estamos” y me refiero a cómo somos concebidas y poco valoradas por los hombres e incluso por nosotras mismas. Cómo olvidar el posible hecho de que la primera mujer no es quien se menciona en la Biblia, o lo que Dan Brown plasma en su libro “Código Da Vinci”, acerca del desprestigio que la iglesia se ha encargado de hacer a María Magdalena y la información omitida y modificada referente a su matrimonio con Jesucristo. Y es que si no nos esforzamos por analizar estos focos rojos, no nos podremos dar cuenta de las intenciones ocultas que han tenido: la difamación y exclusión de la figura de la mujer de toda la historia cristiana, bíblica o religiosa, que trajo consigo los mismos efectos para todos los ambientes sociales posibles y para las relaciones entre hombres y mujeres, con la correspondiente supremacía del primero.


Así, empezando por el ámbito familiar, los niños y niñas nacidos, son criados y tratados de forma diferenciada para asumir sus respectivos roles sociales; nadie puede salirse de los límites establecidos, porque rompe las reglas y es mal visto por la sociedad, de esta manera es como nuestra cultura nos indica que tenemos que comprar ropa azul para el futuro bebé y color rosa para la bebita que está por nacer; obliga también a las mamás a esmerarse por enseñar a sus hijas a realizar de manera eficiente las labores domésticas, y el buen padre se esfuerza porque los varones sepan llevar a cabo “trabajos pesados” y se preocupen por concluir una carrera profesional ya que es quien tiene que mantener a su familia, si las hijas logran obtener un título profesional, se visualiza como un esfuerzo extra y pues “no está de más” que tenga un buen trabajo, pero su responsabilidad no es sustentar los gastos de su hogar, sino preocuparse por atender a su marido y cuidar a sus hijos.

El matrimonio significa el contrato por el que la mujer suele comprometerse, de manera muy general, a serle fiel a su esposo, a RESPETARLO y a no contradecirlo cuando él toma una decisión, sea el tema que sea, porque no me dejarán mentir: “el papá tiene la última palabra”. Pero mucho antes que estas nupcias se realicen, debe existir el requisito indispensable para que la mujer sea digna de su futuro “dueño”, es precisamente ese “himen eterno para la virilidad perecedera” que califiqué así, como una forma de ilustrar el valor supremo de la virginidad femenina, que a ser sincera, no sé si algún día pasará de moda; caso contrario de la promiscuidad o “debilidad natural” masculina que a casi nadie indigesta por parecer “normal”.

Por si fuera poco el desprestigio histórico de la mujer, tenemos también los términos que nuestros prejuicios nos han llevado a construir, como el del “MALINCHISMO” cuya referencia se encuentra en Malinalli Tenépatl, Marina o “la Malinche”, quien fue la traductora e intérprete entre Hernán Cortés y los indígenas, a partir de la ayuda tan significativa que representó para consolidar la conquista, se dice ahora que los malinchistas son personas traidoras, o que prefieren lo extranjero a lo nacional. No hay que olvidar también el término “chingada” cuya acepción fue resuelta por el mismo Octavio Paz: “Es una representación mexicana de la maternidad”… y para terminar con algunas de las curiosidades manifiestas del maltrato o exclusión que ha sufrido y sufre la imagen de la mujer propongo las siguientes preguntas a manera de reflexión: ¿por qué se dice que tenemos patria y no matria?, a propósito del comentario anterior, ¿por qué en masculino la palabra “chingón” expresa algo sobresaliente, bueno o triunfante y en femenino es una degradación o insulto?, ¿por qué cuando se habla del ser humano de manera general se dice por ejemplo: “el hombre llegó al continente americano y no, la mujer…”?

Y aprovechando este cúmulo de puntos negativos, voy a referirme ahora al segundo gran aspecto que planteé desde el principio como factor que favoreció al desconocimiento del pensamiento feminista y es que el boicoteo a la creatividad, al arte e intelectualidad femenina se dio desde los albores de la historia. Gracias a que las creaciones escritas de las mujeres fueron reprimidas, es que sus opiniones se han calificado como incoherentes, fuera de lugar, erróneas y sin ningún fundamento. Y dentro de este aspecto, la Revolución francesa fue el escenario perfecto en el cual, ellas encontraron las condiciones ideológicas necesarias para hacerse notar, en el que lucharon por dar a conocer sus pensamientos valiéndose del propio lema que abanderó la lucha por la instauración de la República francesa: “Libertad, IGUALDAD y fraternidad”, de la luz que el siglo XVIII trajo a la sociedad, de la supremacía de la razón sobre cualquier prejuicio, dogma, servidumbre o ignorancia siendo esta, el arma de “doble filo” que ya había mencionado; y es que las mujeres se dieron cuenta de que los hombres debían ser los primeros en respetar y hacer realidad los preceptos que ellos mismos habían creado para lograr objetivos predominantemente políticos, de lo contrario, se estarían contradiciendo y actuarían no como ilustrados, sino como personas ignorantes y llenas de prejuicios al no hacer valer los derechos de las féminas.

Como la misma Mirabeau lo menciona: “Hasta que las mujeres no se inmiscuyen (en el movimiento revolucionario) no existe una verdadera revolución”. Pero los varones no darían su “brazo a torcer” tan fácilmente, idearon un discurso a su conveniencia, por ello es que la posición que adoptaron sobre las demandas de las mujeres, siempre estuvo marcada con una ambigüedad que les permitió mantenerse de alguna forma, neutrales y evitando mayores problemas, pero que los dejaba con una indecisión total. Lo que sucedió es que se estaba entre dos concepciones, una de tipo culturalista y otra biologicista. La primera consistía en que las costumbres y prejuicios acerca del papel sumiso de la mujer estaban tan arraigados que la ilustración no los podía arrancar de tajo, pero al mismo tiempo, algo obligaba a los ilustrados a hacer uso de su razón y dejar de lado sus convencionalismos porque de no hacerlo, caerían en una contradicción y perderían credibilidad. Pero aparece también la explicación biologicista, que como ya he comentado, sustentaba la idea de que no se trataba de prejuicios o dogmas, sino de que las mujeres -biológicamente- ya nacían con la misión que hasta esos momentos se les había asignado y por lo tanto, no había de qué preocuparse porque la ilustración no surtía efectos para mejorar su situación.

Pero qué mejor momento para mencionar la aparición de la educación, como la mejor solución para resolver hasta este dilema que se suscitó entre los pensadores ilustrados que luchaban por la instauración de la República francesa pero que al mismo tiempo y gracias a su formación cultural, se mostraban renuentes a reconocer la justa reivindicación de la mujer; así es, se reconoció que la influencia de una instrucción sobre las nuevas generaciones, podría hacer la diferencia, acompañada de un cambio en las leyes claro, pero que la primera debía tener la misión de luchar contra el acervo cultural que la familia y la sociedad le hacen al niño creerse superior a las niñas, proporcionándole formación adecuada para ser capaz de utilizar y consultar su razón para reflexionar y darse cuenta que mujeres y hombres son iguales en derechos y que por lo tanto, la represión hacia ellas es totalmente reprobable en hombres nacidos en pleno “Siglo de las Luces”.


De esta forma, puedo decir que, como ninguna otra, esta lectura que llevé a cabo me fue tan grata y digerible, porque gracias a mi condición natural, pude hacer perfectamente una analogía teórico-práctica del mundo que trajo a mí este libro, con lo que cotidianamente vivo, escucho y veo, todo para darme cuenta desde otra perspectiva, que la situación que vivimos tiene una explicación y origen que a veces necesitamos “leer” para darnos cuenta de ello, para quitarnos “la venda” de los ojos. Ya por último, presento a continuación, el decálogo que en términos muy generales, representa la ideología patriarcal, desde el pasado, hasta el día de hoy:

1. Los hombres son racionales mientras que las mujeres son emocionales.
2. Los hombres son más activos y las mujeres más pasivas.
3. Los hombres son más agresivos y las mujeres más pacíficas.
4. Los hombres tienen grandes necesidades sexuales mientras que las mujeres tienen poco o nulo apetito sexual (las mujeres aman, no desean).
5. Los hombres son físicamente fuertes mientras las mujeres son débiles.
6. Los hombres son ambiciosos; las mujeres, conformistas.
7. Los hombres son egoístas mientras que las mujeres son abnegadas y sacrificadas.
8. Los hombres son psicológicamente fuertes y las mujeres, vulnerables.
9. Los hombres son dominantes y las mujeres son sumisas.
10. Los hombres son independientes; las mujeres, dependientes

domingo, 20 de septiembre de 2009

PROYECTO EDUCATIVO: CONDORCET, RABAUT, DAUNOU, BOUQUIER, Y LE PELETIER (CUADRO 1)...

Uf! Bueno compañeros, en esta ocasión les presento el contenido de los dos cuadros que el profesor Sebastián nos encomendó, como ustedes sabrán, se constituyen como las tareas a desarrollar y comentar para la próxima sesión del SEMINARIO; después de un gran esfuerzo de investigación, revisión y selección de las aportaciones de Condorcet y demás pensadores al campo educativo, por fin puedo presentarles el producto final, espero nos sirva para poder superar cada vez más, nuestros lagunas conceptuales...
PD. Por más que quise, no puede dejar de sorprenderme al descubrir toda la estructura educativa que propuso Condorcet, su obra educativa es tan completa y con aspectos tan vigentes; sin duda, no dejó escapar casi nada... está de veras muy interesante...espero se den el tiempo para darle una revisada, se los recomiendo...
MARQUÉS DE CONDORCET
1. Primero que nada, hizo la distinción entre:
INSTRUCCIÓN: Sería pública o estatal. Actividad institucional potenciada por el poder del Estado y aseguraría la libertad para la educación. Encaminada a aplicárseles a los niños, la nueva generación, como medio para brindarles los conocimientos intelectuales necesarios.
EDUCACIÓN: Nacional. Propia del ámbito familiar y personal. Dirigida en primera instancia a los adultos, adoctrinados por el antiguo régimen y a quienes había que “ilustrar” mediante el fomento de las virtudes.
2. Según sus planteamientos, ésta debía ser:

- Pública: Se constituye para el poder público, como un deber de justicia.
- Liberadora: No solo se encargaría de lograr la intelectualidad entre los ciudadanos, sino que debía enseñar a utilizar la razón para liberar sus conciencias del sometimiento de cualquier tirano.
-Democrática: No estaría al servicio o a las manos de la minoría, sino que ahora sería la mayoría la que podría acceder a ella sin distinción. -Universal: Es decir, extenderse a todos los ciudadanos.
-Gratuita: Después de la primaria, la enseñanza deja de ser rigurosamente gratuita y universal.
-Laica: pues de otro modo, atentaría contra la independencia de las opiniones, que no son las mismas entre todos los ciudadanos.
-Igualitaria: Debe repartirse sin distinción de cualquier tipo.
3. Entre otros, debía tener los siguientes objetivos: -Ofrecer a todos los individuos de la especie humana los medios de proveer sus necesidades, de asegurar su bienestar, de conocer y ejercer sus derechos, de comprender y cumplir sus deberes.
-Asegurar a cada uno la facilidad de perfeccionar su industria, de capacitarse para las funciones sociales, de desarrollar todas las aptitudes que han recibido de la naturaleza.
-Establecer entre los ciudadanos una igualdad de hecho y dar realidad a la igualdad política reconocida por la ley.
-Procurar por todos los medios, ilustrar a todos los ciudadanos que no han podido recibir una instrucción completa o que no la han aprovechado lo suficiente; se debe ofrecerles la facultad de adquirir a cualquier edad, los conocimientos que puedan serles útiles.
-Debe, en sus diversos grados, abrazar un sistema entero de los conocimientos humanos y asegurar a los hombres en todas las edades de la vida, la facilidad de conservar sus conocimientos o de adquirir otros nuevos.
Jean-Paul Rabaut Saint-Étienne


Nació el 14 de noviembre 1743 en Nîmes. Como su padre, se convirtió en un pastor calvinista, y se distinguió por su celo por sus correligionarios, trabajando enérgicamente para obtener el reconocimiento de los derechos civiles que habían sido concedidas por Luis XVI en 1788. Habiendo ganado una reputación con su Historia primitiva de la Grèce, fue elegido diputado a la Estados Generales en 1789 por el tercer estado de Nîmes.
En la Asamblea Constituyente, Rabaut de Saint-Etienne trabajó en la elaboración de la Constitución, que habló en contra del establecimiento de la República, que él consideraba ridículo, y votaron por el veto suspensivo, de posibilidades de reforzar la posición de la Corona. En la Convención, se sentó entre los girondinos, se opuso al juicio de Luis XVI, fue un miembro de la comisión de doce años, y fue proscrito de su partido. Permaneció en la clandestinidad durante algún tiempo, pero finalmente fue descubierto y guillotinado en el diciembre de 1793.
Su proyecto de educación nacional fue presentado en la convención el 21 de diciembre de 1792, en él:

+Hizo la distinción entre instrucción pública y educación nacional. Afirmaba tajantemente: “la primera debe dar las luces, la segunda las virtudes”. La educación nacional debía dársele al niño desde que nace, porque según él, ésta se constituye como una institución para la vida entera; la educación en materia de civismo no se detiene jamás, el hombre debe devenir digno de la revolución y de la igualdad, debe formar los corazones. La educación nacional decía, “es el alimento necesario para todos”.

+Por su parte, afirmaba que la instrucción pública “esclarece y ejercita la mente”, debe dar las luces a los individuos. Y contraria a la educación nacional, es la repartición de algunos.

+Le preocupaba la integración del niño a la sociedad: sostuvo que la instrucción pública exige libros, colegios, academias, instrumentos de cálculo, de métodos, se encierra en los muros; la educación nacional exige circos, gimnasios, juegos públicos, fiestas nacionales, el concurso fraternal de todas las edades y todos los sexos, el espectáculo imponente y dulce de la sociedad humana reunida.
Daunou

El sistema de instrucción pública instaurado por este pensador es conocido como “Ley Daunou”. Se inspiraba en el proyecto de Condorcet pero así mismo manifestó muchas diferencias respecto a éste:

+Declaró que en cada cantón habría una o varias escuelas primarias (no establecía cuántas), a costa de ello, desaparecería la escuela del pueblo y de la comuna, contemplaba en cambio, que la creación de las escuelas públicas estaba en manos de las buenas intenciones de las autoridades locales.

+La escuela pública no sería obligatoria ni gratuita: el Estado no proporciona más que alojamiento para el instructor y le local para la escuela. El instructor es remunerado mediante una retribución que proporcionan sus alumnos y por ende, su situación es precaria.

+Un punto de relativa coincidencia con respecto al plan de Condorcet era que: la escuela pública debía afrontar la competencia de las escuelas privadas (que era más dura porque éstas podían enseñar el catecismo y las públicas no).

+No previene ningún dispositivo de formación de los maestros, su nivel es mediocre y es raro que sepan escribir correctamente. Por lo que, si la nueva legislación descuidaba la instrucción elemental, le daba valor, por el contrario, a la formación de las nuevas élites de la República.

+Su plan consideraba la instalación en cada departamento, de una “escuela central” (que correspondía a los institutos que enunciaba Condorcet). Este era el único grado de enseñanza por encima de la escuela primaria, por su parte, el plan de estudios, que dejaba una gran libertad de elección a los alumnos, fingía tener un carácter enciclopédico.

+”Las escuelas centrales” no solo fueron pensadas como un hogar de cultura general, sino como una especie de escuelas técnicas. Se consideran como una creación original y ambiciosa, aunque su éxito variaba mucho de un departamento a otro y en cuatro años de existencia, no pudieron comprobar su eficacia.

+Esta “Ley Daunou”, creó el Instituto Nacional de Ciencias y Artes, pero a diferencia del plan de Condorcet, no fungía como inspector o vigilante del todo el resto del sistema. Sus 3 clases eran: ciencias físicas y matemáticas, ciencias morales y políticas, y literatura y bellas artes, que según el autor debían: “borrar por esplendor a todas las academias como los destinos republicanos borran ya las más brillantes épocas de la Francia Monárquica”.

+Por último, un sistema de festividades públicas, que inculcaba al pueblo el arraigo a las instituciones republicanas y a la Gran Nación, completaba este sistema de instrucción.
Gabriel Bouquier


Nació en 1739 en Terrasson. Desde el comienzo de la Revolución, se aprovechó con gusto por la causa popular, ya que fue él quien escribió, en marzo de 1789, la especificación de las denuncias, quejas y reclamaciones de los habitantes de Terrasson. En 1791, escribió una tesis sobre la base del impuesto injusto, y publicó un poema dedicado a los amigos seculares de la Constitución.

En septiembre de 1792 fue elegido uno de los diez miembros de la Dordogne en la Convención, que desde el primer momento se sentó entre los montañeses, junto su amigo David. Il vota la mort du roi. Votó a favor de la muerte del rey. Entró en la audiencia pública del Comité sobre la renovación de la Comisión en pleno el 15 el primer mes (octubre 6, 1793).


La Convención, tras un debate celebrado varias reuniones en las que participaron Romme, Bouquier, Fourcroy Thibaudeau, Small, Jay, dio prioridad al plan de Bouquier (21 Frimario), el cual tenía las siguientes características:


+Adelantaba un concepción de la instrucción pública radicalmente opuesta a la de Le peletier. Su eje no era una escuela anunciadora de una sociedad nueva, sino la práctica revolucionaria, victoriosa, impuesta como modelo para la instrucción pública.


+Dicho plan establecía una enseñanza elemental gratuita para todos los niños; aunque cuando se presentó a la Convención, ésta añadió la obligación escolar y votó porque los padres se ocuparan de instruir a sus hijos. Se impuso así, la libertad de enseñanza. Esta libertad implicaba ante todo, el derecho para todos los ciudadanos, sin restricción alguna, para abrir una escuela y enseñar, limitando al mínimo las exigencias de hacerlo.

+La libertad de enseñanza también incluía el derecho otorgado a los padres de elegir con su comuna, la escuela que más le conviniera para la educación de sus hijos, la puerta quedaba así entreabierta a los antiguos congregantes y regentes de las pequeñas escuela; pero por otra parte, esta misma libertad ofrecía a los buenos republicanos aún cuando apenas supieran leer y escribir, la oportunidad de tomar a su cargo la instrucción primaria.

+El plan establecía un tipo de libertad rigurosamente vigilada, ya que el instructor no estaba exento de presentar sus certificado de civismo expedido por el comité de vigilancia del lugar de su domicilio y, además, el consejo de la comuna, y por tanto, la sociedad popular debían vigilar que la enseñanza estuviera de acuerdo con los principios republicanos. Cuestionaba radicalmente el papel tradicional de la escuela y del instructor, considerando que se podía fácilmente prescindir de ellos. Para Bouquier, la revolución ya había establecido nuevas formas de instrucción y había encontrado los mejores medios.


+Afirmaba que el pueblo que ya había conquistado la libertad no necesitaba más que hombres de acción, vigorosos; hombres que tuvieran muy claro cuáles eran sus derechos. Y afirmaba que para formar a estos hombres no se necesitaban formadores especializados o maestros, sino que cualquier “buen patriota”, debidamente guiado y vigilado por su sección, podía desempeñar la tarea y enseñar a leer a los niños, a escribir, a contar y al mismo tiempo, inculcarles la moral republicana, puesto que para él, la instrucción más valiosa, la más importante, la más válida, ya se había obtenido sin escuelas, sin profesores y sin gastos inútiles (la de formar espíritus y corazones, la capacidad de razonar y reflexionar).


+Para complementar este rechazo hacia la necesidad de contar con los maestros, expuso su desconfianza hacia los proyectos que pretendían renacer los cuerpos académicos y una jerarquía pedagógica. “Lo mejor es olvidarse de la escuela y confiar los niños a una sección de patriotas, una sociedad popular donde aprenderá a conocer la vida tal y como realmente es”.



Michel Le peletier de Saint Fargeau:
(1760-1793)


Fue un político francés, nacido específicamente en París. Entró en la política al convertirse en abogado; en 1789 fue elegido para el Parlamento de París, y en ese mismo año se convirtió en diputado de la nobleza a los Estados Generales.

En este tiempo, compartía las opiniones conservadoras de la mayoría de su clase, pero poco a poco sus ideas cambiaron y se hizo muy avanzada. El 13 de julio 1789, exigió la retirada de Necker, cuya destitución por el rey había despertado gran expectación en París, y en la Asamblea Constituyente se había trasladado la abolición de la pena de muerte, de las cocinas y de marca, y la sustitución de la decapitación para colgar.
Esta actitud le valió una gran popularidad, y el 21 de junio 1790, se hizo presidente de la Asamblea Constituyente.

Durante la existencia de la Asamblea Legislativa, fue elegido Presidente del Consejo General para el departamento de Yonne, en 1791. Posteriormente fue elegido por este departamento para ser diputado a la Convención. Aquí estaba a favor del juicio de Louis XVI de la Asamblea y fue un voto decisivo para la muerte del rey.


Le peletier se centró principalmente en una reforma revolucionaria de la educación, que a grandes rasgos tiene las siguientes características:

+ Su idea era una educación espartana: todas las personas, hombres y mujeres, se enseñan en las escuelas dirigidas por el Estado. Se les enseñan las ideas revolucionarias en vez de la historia, ciencia, matemáticas, idioma y religión. Su plan de educación fue apoyado por Robespierre y sus ideas fueron tomadas en los regímenes posteriores.

+Su proyecto consistía, en otras palabras, en una “educación común” que prometió resolver de manera revolucionaria, rápida y radicalmente todos los problemas derivados de la lucha armada, decía que subsanaría todos los obstáculos, haría fáciles todos los planes más perfectos de la educación y haría realidad todas las instituciones.

+Propuso fundar una educación verdaderamente nacional, republicana, igual y común para todos, la única capaz de regenerar, a la especie humana, ya sea por sus dones físicos o por su carácter moral.

+Se dedicó especialmente a la educación primaria. En este rubro, apoyó en extremo la tendencia igualitarista y estatal; el plan reflejaba también, sobre todo, la desconfianza en un medio familiar que para él es tradicionalista, y por lo tanto, era necesario aislar al niño de éste.

+La influencia de la familia debería ser compensada por un universo artificial creado y vigilado por el Estado, modelo de la sociedad futura y semillero del “hombre regenerado”.

+Su plan estableció en principio que el niño pertenece a la patria; que los padres, de alguna manera, son solo los depositarios. Estableció que todos los niños, desde los 5 años hasta los 12, serán educados en común a expensas de la República y todos, bajo los principios de la equidad, llevarán la misma vestimenta, recibirán la misma alimentación, la misma instrucción y los mismos cuidados.

+Separados de sus familias, los alumnos serían distribuidos en casas comunes, mitad cuarteles, mitad internados. Los locales que se utilizarían son los antiguos conventos o los viejos castillos acondicionados para tal práctica educativa.

+Afirmaba que los niños: “vivirán en todas partes bajo el mismo régimen de las “casas de igualdad”, formarán otros tantos islotes habitados por “hombres nuevos”.

+Su plan previó una escuela para cada sección en las ciudades y una para cada cantón en el campo. Contemplando con esto, que se construiría “un universo escolar transparente y cerrado en sí mismo, estrechamente vigilado, donde todo lo que debe componer la República estará inspirado en el modelo republicano”.


+Los alumnos estarán vestidos de la misma manera y su alimentación será la misma, todo ello “restringido a lo absolutamente necesario”. Aprenderán a leer, a escribir, a contar y a medir, pero también los principios de la moral, así como “las más hermosas narraciones de la historia de los pueblos libres y de la Revolución”.

+Según sus propias palabras, su proyecto tendría como resultado: “Una raza renovada, fuerte, trabajadora, reglamentada, disciplinada, separada por una barrera impenetrable del contacto impuro de nuestra sociedad caduca”. Sus ideas hacían ver que la tarea de llevar a buen término la regeneración de la nación también recaería en los niños.

+ En las “casas de educación nacional”, la formación del hombre tiene por base el trabajo manual, “la costumbre del trabajo”, la creación de este gusto, de esta necesidad, de ese hábito de trabajo. Se prevén sanciones sociales (aislamiento, humillación pública para los alumnos cuyo rendimiento no alcance la “norma”).
A partir de los 12 años los adolescentes más dotados escalan por concurso, los diferentes grados de la instrucción: escuelas secundarias, institutos y liceos. Los que están destinados a las profesiones manuales “no hay que encerrarlos” en las escuelas, hay que distribuirlos por los distintos talleres, por la superficie de los campos”. La autoridad de los padres, puesta en entredicho por la institución de internados obligatorios se encuentra en parte restablecida por la creación de consejos de padres de familia, encargados de la gestión y de la vigilancia de las casas de educación nacional.

+Su proyecto desató entusiasmo como desconfianza. Se reprochaba al proyecto de Le peletier el ser utópico e idealista, sobre todo por el hecho de tratar de usurpar “los sagrados derecho de los padres”. Desarrollar una “educación forzada”, es decir, obligatoria, representaba un riesgo particularmente grave, pues se pondría en contra de la República a “los padres y las madres de todas las clases sociales”.

+La obligación era tanto el elemento esencial del proyecto como su obstáculo principal. La convención votó por la creación de las “casa de igualdad”, pero su asistencia a ellas era optativa. Como resultado de esto, el proyecto no vio siquiera un principio de realización.

LA PROPUESTA EDUCATIVA DE CONDORCET ("CUADRO" 2).

CONTEXTO HISTÓRICO:


+En Condorcet encontramos al científico, filósofo, académico y, en última instancia y en cierta forma empujado por el momento histórico, al político que intenta el difícil cometido de armonizar el pensamiento ilustrado con la Revolución de 1789, todo ello desde una postura crítica que le conducirá hasta su propia muerte.


+Los trabajos claves para entender su ideario pedagógico, y dentro de éste la educación moral, serán “CINCO MEMORIAS SOBRE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA” (1790), el Rapport et projet de décret sur l'organisation générale de l'instruction publique (1792), y Esquisse d’un tableau historique des progrès de l’esprit humain; las primeras suponen la fundamentación filosófica del segundo, un texto político, institucional y organizativo del sistema educativo revolucionario mientras que en el tercero establece la formación moral del hombre como una de las tareas fundamentales de la actividad educativa, distinguiendo entre moral teórica o filosófica y moral práctica.


+Aunque durante la revolución francesa no se producen cambios educativos significativos en lo referido a realizaciones concretas si se establecen los grandes principios contemporáneos de libertad, universalidad, gratuidad y obligatoriedad, y las bases de una enseñanza pública y nacional. La figura de Condorcet es una personalidad clave para entender el origen del sistema educativo burgués y del pensamiento pedagógico contemporáneo pues intenta dotar a la entonces llamada instrucción pública de una fundamentación filosófica, jurídica y moral con el fin de contribuir al perfeccionamiento de la humanidad y a la consolidación de la república.


+Marie Jean Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet, nació el 17 de septiembre de 1743 en Ribemont (Aisne), hijo de un capitán de caballería, fue uno de los descendientes de la familia Caritat. Los Caritat llevaban su título por la ciudad de Condorcet (Dauphiné) de los que eran originarios.


+Estudió en los centros jesuitas de Reims y el parisino de Navarre, donde demuestra sus excelentes capacidades para las ciencias exactas (sobre todo en matemáticas), presentando en la Academia de las Ciencias su Ensayo sobre el cálculo integral, momento en el cual entabla amistad con Turgot, Helvetius, Voltaire y muy especialmente con D'Alembert, quien le encarga terminar sus trabajos en la Enciclopedia y le nombra su albacea testamentario.


+Desde 1769 comienza a trabajar intensamente en la Academia de las Ciencias y tras la muerte de D'Alambert aumenta su interés por asuntos sociales y morales, participando en tertulias y reuniones. Su actividad política se manifestará fundamentalmente a partir de 1789, publicando artículos periodísticos y preocupándose por temas relativos a la instrucción pública.


+Miembro de la Municipalidad de París y comisario de la Tesorería Nacional, en 1791 fue elegido diputado de París en la Asamblea Legislativa y designado miembro del Comité de Instrucción pública, del que será ponente del proyecto de organización de la educación nacional y cuyo informe presentará a la Asamblea pero no llegará a discutirse.


+Una vez disuelta la Asamblea el informe fue remitido a la Convención, donde Condorcet volverá a formar parte de la comisión de Instrucción Pública y de la encargada de elaborar el proyecto de Constitución en 1792 rechazado por la izquierda de la Cámara. Su actitud en temas relativos a la defensa del republicanismo, el apoyo a la causa de la guerra, el fomento de la instrucción pública, el laicismo, la igualdad de sexos, la lucha contra la esclavitud y la pena de muerte y en general su moderación política le acercan al partido girondino aunque nunca llegó a formar parte del mismo.


+No obstante este acercamiento a la Gironda provoca el enfrentamiento con el partido de Robespierre, la Montaña, que lo acusa de apoyar a un grupo de diputados girondinos detenidos y de atacar el proyecto constitucional de Hérault de Séchelles, siendo denunciado por conspirar contra la República y condenado a muerte por la Asamblea.


+Después de abandonar su refugio -donde escribe su Esquisse d'un tableu historique des progrès de l'esprit humain- es descubierto, detenido y encarcelado en la prisión de Bourg-Égalite, en donde fue encontrado muerto en la mañana del 28 de marzo de 1794. En este sentido no existe unanimidad entre sus biógrafos sobre la causa de su muerte ya que mientras unos apuntan el agotamiento otros se inclinan por el suicidio por envenenamiento.





EDUCACIÓN:


1. En la primera memoria de su libro sobre la instrucción pública, afirma que “la sociedad debe al pueblo una instrucción pública:

a) Como medio de hacer real la igualdad de los derechos
b) Para disminuir la desigualdad que nace de la diferencia de los sentimientos morales
c) Para aumentar en la sociedad la masa de luces útiles
d) Que ponga a todos los hombres nacidos con ingenio en condiciones de desarrollarlo.
e) Que prepare a las generaciones nuevas con la cultura de las generaciones que las preceden.
f) Para hacer capaces a los ciudadanos de desempeñar funciones públicas, a fin de que éstas no se conviertan en una profesión.
g) Para que la división de los oficios y las profesiones no conduzca al pueblo a la estupidez.
h) Para disminuir, por una instrucción general, la vanidad y la ambición.


2. Concibe una instrucción compartida por hombres y mujeres (Porque las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a la instrucción pública, para que éstas puedan vigilar la educación de sus hijos y porque a falta de instrucción en las mujeres, se introduciría en las familias una desigualdad contraria a su felicidad).


3. Depositaba su confianza en ella como instrumento idóneo para contribuir a la realización del progreso indefinido, tomando este concepto en su acepción más amplia, desde las estructuras productivas, científicas, técnicas, sociales, jurídicas y hasta la perfectibilidad del hombre.

4. En cuanto a la enseñanza de las ciencias, decía que ésta no debe estar reservada sólo a los sabios y a los jóvenes, sino a todos los individuos por igual.


5. Propone una instrucción moral en los diferentes niveles educativos institucionales, desde la escuela primaria hasta la Sociedad Nacional de las Ciencias y de las Artes.

6. Dicha educación moral la concebía como tarea inacabada (tarea de la familia y la escuela) ya que no era suficiente una mera instrucción que se limita a la transmisión de conocimientos y principios, sin que también era indispensable provocar en los hombres la reflexión y el juicio sobre sus propias acciones, evitando la enseñanza de cualquier dogma o doctrina política o religiosa, puesto que una educación moral verdadera debe rechazar la enseñanza de cualquier culto.


7. Afirmaba que la primera condición de toda instrucción es la de enseñar solamente verdades con total independencia de cualquier autoridad política y que esta es la única forma de poder llegar al consentimiento razonado que permite, desde la igualdad, el acuerdo entre los hombres.

8. Condorcet defiende una enseñanza facilitadora de los medios de felicidad individual y de prosperidad común, siendo el resultado de una mezcla perfecta o el ideal entre la naturaleza humana y la razón.


9. Debía fomentar 3 tipos de APRENDIZAJES:
-Conocimientos Elementales (que tienen una exigencia epistemológica-didáctica).
-Cívicos (respecto a la ciudadanía y los derechos).
-Éticos (de la humanidad).


10. Son 4 los aspectos que caracterizan la propuesta de Condorcet:

-El rigor intelectual.

-La modernidad de ideas.

-La coherencia.

-La amplitud o totalidad.

11. Afirmaba que la familia juega un papel clave en todo el proceso formativo y consecuentemente que los padres deberían ser instruidos para evitar que la ignorancia y los prejuicios degraden a la humanidad y para adquirir medios para dirigir los hábitos de sus hijos hacia la felicidad, la sabiduría y la virtud.


12. En su quinta memoria: "Sobre la instrucción relativa a las ciencias", apuesta por una enseñanza neutral de todo poder político o religioso capaz de transmitir cualquier conocimiento que contribuya al ejercicio de la razón y al perfeccionamiento de la humanidad, por lo tanto se enseñaran verdades positivas apoyadas en hechos generales y en razonamientos exactos y rigurosos mediante un lenguaje analítico y preciso.





DOCENCIA:

1. Las funciones propias del personal docente, así como las actitudes que debían observar coherentes con el proyecto educativo de Condorcet, son las siguientes:

a) Debe de instruir a los niños (leer y escribir) y dar formación continua a los adultos (Constitución y leyes).
b) Participar activamente en la organización de las festividades cívicas.
c) Utilizar los libros elementales.
d) Utilizar el método de la razón y la experimentación.
e) No basarse en la afectividad, el “entusiasmo”, la seducción, la humillación o el terror.
f) Fomentar la imaginación infantil sin apoderarse de ella.
g) No basarse en creencias, religiones, ni inculcar “culto jurídico o constitucional”.
h) Considerar al niño como un sujeto racional y con derecho.
i) No presentar actitud discriminatoria e injuriosa.
j) Perfeccionar sus métodos de enseñanza.
k) Contribuir al fortalecimiento de la cohesión nacional, única e indivisible.



2. En la tercera memoria de su libro, ofrece un espacio para hablar acerca de los maestros, de los cuales afirma que:

-Su situación profesional debe ser permanente
-No deben formar un cuerpo
-Sus funciones son incompatibles con cualquier otra función habitual
-Deben existir medios de recompensarlos por la labor que realizan.


-En cuanto al nombramiento de los éstos, afirma que este mecanismo debe tomar en cuenta a aquellos aspirantes que:
a) Tengan la capacidad suficiente para ejercer el puesto.
b) Convengan al puesto por circunstancias personales y locales.
c) Sean los mejores de los que reúnen las capacidades anteriores.

- Es necesario que éstos establezcan compañías científicas como medio de trabajar en conjunto para perfeccionar su desempeño.
- Prefiere una elección simple a un concurso entre los maestros para elegirlos.
- Deben ser pagados por el tesoro público.


3. Ubica al maestro en el último escalón de la acción educadora, y explica que las cualidades morales de éste, influyen directamente en los alumnos por lo que los padres deberán poner el máximo cuidado en la elección del mismo.


4. En “Cinco memoria para la instrucción pública y otros escritos”, no se queda en el mero plano de lo que se debe de hacer, sino que también contempla el cómo hacerlo, de esta forma propone que:

- Deben existir textos elementales donde se recopilen todas las enseñanzas escolares (aunque piensa que los libros no son los únicos recursos formativos) y otros complementarios pero igualmente necesarios para la instrucción de los sujetos, citando como ejemplo a las colecciones de historias y poniendo como ejemplo las obras de Plutarco, donde se describen la vida de los guerreros y de los hombres de Estado, los hechos, las costumbres, y las reflexiones, siempre con un estilo sencillo y natural capaz de transmitir virtudes y en general modelos de conducta moral.

-A estos recursos se unen:

-Los diccionarios: utilizados a modo de pequeña enciclopedia, servirían para encontrar explicación de las palabras, los conocimientos más usuales, los específicos de cada una de las disciplinas y una relación de trabajos donde poder aumentar los saberes básicos.
-Los periódicos: se encontrarían en ellos, las nuevas leyes, las operaciones administrativas, los descubrimientos científicos, las recientes prácticas artísticas y los aspectos interesantes de la economía rural.
-Los almanaques: serían recopilaciones anuales de los hechos más significativos contenidos en los periódicos.
- Otros textos disponibles en las bibliotecas de los distritos y en las de los departamentos, aportando como ejemplos los escritos por autores conocidos de los siglos XVI, XVII y XVIII como Descartes, Le Vayer, Arnaud, Bayle o Nicole y las traducciones de libros importantes en las diversas lenguas europeas sobre las ciencias, la política, la moral, la filosofía, las artes, la historia y las civilizaciones antiguas.


5. En esta misma tónica, sostiene que existen otros medios informales para la enseñanza, como son los espectáculos y las fiestas, donde se pueden promover una serie de sentimientos como la libertad, la independencia y el sacrificio por la patria además de fijar en los espíritus un conjunto de principios colectivos integrantes de la moral de las naciones.

6. Recurre también, como ejemplo al valor educativo del teatro y a sus posibilidades para reforzar máximas filosóficas y morales, de las fiestas nacionales (sean generales o particulares) con la celebración de nacimientos de personajes ilustres –mediante narraciones de sus acciones y la exposición de sus trabajos que sirvan a modo de lecciones de patriotismo y de virtud-, acciones colectivas de pueblos o ciudades, marchas solemnes, revistas, ejercicios gimnásticos, bailes y todas aquellas actividades destinadas a difundir los sentimientos de libertad, humanidad y amor a la patria.


ESCUELA:

En las memorias segunda, tercera y cuarta, Condorcet despliega toda la estructura propuesta del sistema educativo, especificando los alcances y características de cada uno, de esta forma:

1. Contempla 5 niveles educativos:

a) Escuela primaria. Una escuela mixta de 4 años, por cada 400 habitantes.
De carácter eminentemente rural, se enseñaría a partir de los seis años de edad, lectura, escritura, aritmética y los primeros conocimientos morales, naturales y económicos.
b) Escuela secundaria. De 3 años y una cada 4 000 habitantes.
Establecidas en las ciudades, se incidirá en contenidos relativos al ejercicio de empleos y funciones públicas que no requieran de unos conocimientos muy amplios ni de estudios particulares, añadiéndole el desarrollo de los aspectos más importantes de la moral y de la ciencia social.
c) Institutos. Una por departamento, o sea, 110 establecimientos en total y 5 años de escolaridad.
También destinados a la formación en el desempeño de las funciones públicas e industriales, se organizará una clase de Ciencias morales y políticas con un profesor especializado en el análisis de las sensaciones y de las ideas, de moral, de método de las ciencias o lógica, de principios generales de las constituciones políticas
d) Liceos. Establecimientos equivalentes a nuestra enseñanza superior actual.
Grupo reducido de nueve centros en las principales ciudades de Francia, se enseñarían general y específicamente las ciencias y las artes.

e) La Sociedad Nacional De Ciencias y Artes, una especie de Academia, pero estaría encargada de dirigir y vigilar todo el sistema de instrucción para garantizar su autonomía, y abarcar todos los conocimientos humanos y estimular su desarrollo mediante la reunión de los mejores eruditos, distribuidos en 4 clases, según sus competencias. Además, su función implicaba estudiar el progreso científico y artístico, mantener relaciones con las sociedades científicas extranjeras y, en general, del perfeccionamiento de la razón, cuyos miembros se organizarán en clases y secciones disciplinares, destacando la de Ciencias morales y políticas con una sección dedicada a la Metafísica y teoría de los sentimientos morales.



2. Alrededor de estas cinco instituciones, establece de manera general para el individuo, tres modalidades de instrucción (grados de instrucción) a las que en conjunto denomina PRIMERA, SEGUNDA Y TERCERA ENSEÑANZA, cada una con sus respectivas subdivisiones, que delimitó por años:

PRIMER GRADO DE INSTRUCCIÓN:

Instrucción común; destinada a enseñar a cada uno los conocimientos necesarios para la sociedad, a asegurar un medio de conocer las disposiciones particulares de cada sujeto e iniciar a los alumnos para su futura profesión.


- ESTUDIOS DEL PRIMER AÑO:
+Lectura y escritura (al mismo tiempo).
+Conocimientos elementales de libro de LECTURA.
+Historias destinadas a despertar los primeros sentimientos morales

- INSTRUCCIÓN DEL SEGUNDO AÑO:

+Reflexiones sobre la lengua de las ciencias morales
+Ampliación y profundización de los temas vistos en el primer año, su historia, sus usos más generales y útiles; enseñanza de reglas de la aritmética con base a 4 reglas simples.

- INSTRUCCIÓN DEL TERCER AÑO Y CUARTO AÑO:
+Debe tener como objeto prevenir contra el error.
+La instrucción se destinaría fundamentalmente a la explicación directa de los principios morales y de un breve código de moral para desenvolverse en la vida cotidiana, separándola de toda relación con las opiniones y creencias religiosas que sólo podrán ser transmitidas por los padres.



SEGUNDO GRADO DE INSTRUCCIÓN:

+Tendría por objeto los estudios relativos a las diversas ocupaciones de acuerdo con la utilidad personal y las repercusiones sociales.
+Estaría integrada por dos partes diferenciadas con una duración de 4 años:

- Instrucción general: matemáticas, de historia natural y de física, principios de las ciencias política, nociones fundamentales de gramática y de metafísica, principios de la lógica, elementos de historia y geografía, arte de expresar ideas.

- Instrucción de ciencias particulares: con más detalle y extensión se dedicaría a la enseñanza de las diversas partes de las ciencias: morales y políticas, físicas fundadas en la observación y experiencia, matemáticas y ciencias físicas fundadas en el cálculo; historia y la geografía política.



TERCER GRADO DE INSTRUCCIÓN:

Sería puramente científica (enseñanza de las lenguas antiguas, estudio de la aritmética política y ciencias físicas), ocupándose de perfeccionar los conocimientos o descubrir los nuevos. Pero la educación moral no puede quedar restringida a esta división sino que es necesario ampliarla al resto de la vida.


3. Contempla la posibilidad de ofrecer, bajo la denominación de “alumnos de la patria”, lo que ahora podríamos llamar becas, para los alumnos más dotados.

4. La concebía como aquella en la que los padres puedan ser testigos y compañeros de la enseñanza-aprendizaje de sus hijos.


5. Introduce un aspecto importante en la visión educativa escolar de la familia, centrada ésta en una participación activa en los asuntos relacionados con la enseñanza de sus hijos y lógicamente la formación moral recibida en los establecimientos docentes será de incumbencia familiar, convirtiéndose –nuevamente- la moralidad en un asunto público que trasciende más allá de las paredes de la institución escolar.

6. Establece la necesidad de un inspector de estudios (o supervisor como ahora le conocemos), en cada distrito y capital.

7. Hablando de una manera general, Condorcet, en su proyecto educativo establecía que en la escuela, los primeros sentimientos morales a desarrollar en los niños son la piedad por los hombres y por los animales, adquiriéndose de esta forma dos rasgos propios del ser humano en todas las edades, la ternura filial y la amistad. El medio más adecuado para su puesta en práctica serían narraciones cortas incluidas en los libros de lectura y descartando toda máxima y reflexión porque aún no se les puede proporcionar principios de conducta ni de enseñarles verdades sino de disponerles a reflexionar acerca de sus sentimientos y de sus consecuencias morales.


8. Decía que la escuela debe basar las virtudes públicas en el espíritu crítico y no en el adoctrinamiento ideológico.

9. Estableció tres disposiciones que según él, sirven para proteger a la instrucción de los grupos de presión o del propio estado quien es el que la sustenta:

a) Situar los conocimientos y sus agentes fuera del alcance de los poderes (por eso tiene lugar la contratación de los maestros).
b) Proteger a los ciudadanos del poder de los maestros (al mismo tiempo hay que cuidarse del poder enajenador que éstos pudieran ejercer).
c) Escuelas privadas como estímulo (son necesarias como medio de presión al nivel que deben observar las escuelas privadas, debe ser sana competencia).